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El gerente de Combustibles para América Latina de ExxonMobil, Luis Enrique Vega, sostiene que en el futuro Colombia transitará hacia la desregulación de los precios de los combustibles y explica que el Gobierno hará este cambio de forma prudente, cuando sea oportuno y correcto hacerlo.
“No sé cuándo se tomará la decisión, es algo que se ha estudiado en el pasado y se seguirá analizando. Hoy tenemos una libertad vigilada en algunas ciudades y otras están desreguladas”, añade Vega.
Aclara que la multinacional apoya el manejo oficial que se le da al esquema de fijación de precios de los combustibles y resalta que en las ciudades que no están sometidas a regulación, es la oferta y la demanda las que determinan el costo.
“Cada país tiene normativas distintas, en Colombia nos sentimos cómodos, pues hay reglas estables y claras”, insiste el empresario, quien destaca las bondades del mercado nacional, entre ellas el crecimiento y la competencia entre los distribuidores mayoristas y minoristas.
El año pasado, ExxonMobil facturó unos 3.000 millones de dólares (6,02 billones de pesos) y para este año espera terminar con un crecimiento del seis por ciento, pese a que el mercado de combustibles observa un crecimiento lento (tres por ciento).
“La empresa está ganando participación de mercado, por lo que la facturación no se reducirá”, comenta Vega, quien añade que en Colombia la empresa emplea a 270 personas, pero cuenta con 705 estaciones abanderadas con 14.000 trabajadores.
Sobre los planes de expansión, se estima que cada año la compañía abre entre 30 a 40 estaciones, que demandan inversiones entre uno y dos millones de dólares, cada una.