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Los signos de desaceleración que evidencia la economía colombiana provocaron que los pequeños y medianos empresarios redujeran su optimismo frente a la dinámica de los negocios en el corto plazo.
Los resultados de la “Gran encuesta pyme”, elaborada por la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif), reflejaron un deterioro en la percepción de los empresarios, principalmente en los sectores de industria y comercio.
Para el último semestre de 2016, por ejemplo, hasta las solicitudes de crédito al sistema financiero por parte de los empresarios de los distintos sectores productivos apreciaron una disminución, con respecto al nivel de peticiones crediticias que se tramitaron en el mismo periodo de 2014 y 2015.
No obstante, los indicadores de satisfacción de las pequeñas y medianas empresas (pymes) por las condiciones en las que se otorgaron los préstamos (plazo y monto) fueron altos.
Los recursos solicitados por los empresarios se utilizaron principalmente para capital de trabajo, consolidación del pasivo, compra o arriendo de maquinaria, así como en remodelaciones o adecuaciones.
En la misma línea, la directora de la Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Acopi Antioquia), María Elena Ospina, comentó que la dinámica del primer semestre para el sector mostró una tendencia decreciente (ver Informe).
“Evidenciamos menos generación de empleo, reducción de las ventas, por causa de la mayor carga tributaria que tuvimos que enfrentar por la reforma tributaria aprobada a finales del 2016”, explicó la dirigente.
Por sectores, Ospina manifestó que el comercio fue muy impactado por el aumento de la tarifa del IVA del 16 al 19 %, alza que resintió el bolsillo de los consumidores. “En el caso de la industria, el efecto negativo se sintió en las compras de materias primas, las cuales aumentaron de precio por causas impositivas”, añadió la directora de Acopi en este departamento.
La encuesta de Anif, en la que también participaron Bancóldex, el Banco de la República, y el Banco Interamericano de Desarrollo, señaló que las pymes del sector industrial como las de productos químicos y alimentos y bebidas se destacaron por los mejores niveles de producción y el aumento en los pedidos recibidos.
Por su parte, en la actividad comercial los negocios de ferretería, cerrajería y productos de vidrio expresaron en sus respuestas tener el mayor volumen de ventas y apreciar un incremento en los pedidos.
Para el sector de servicios, fueron las actividades de arquitectura, ingeniería y asesoramiento empresarial las que resaltaron sus volúmenes de ventas y el mayor número de órdenes de servicio (ver gráficos).
Otro aspecto llamativo del estudio aparece en el módulo de acciones de mejoramiento que indaga sobre las acciones que las empresas han implementado durante el último semestre para incrementar su competitividad.
La medición indica que el porcentaje de empresas que desarrollaron recientemente alguna acción en este sentido (61 %) fue menor frente a la observada en el primer semestre del año anterior (66 %).