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Los ministerios de Hacienda y Minas y Energía están buscando con la Asociación Colombiana de Petróleo (ACP) unas soluciones consensuadas en materia tributaria que permitan a este sector clave para la economía del país poder levantar cabeza en medio de la caída de precios internacionales del crudo.
Así lo informó el presidente de la ACP, Francisco José Lloreda Mera, en diálogo con Colprensa, al considerar que independientemente del instrumento o estímulo que se defina, urge recuperar competitividad en materia tributaria, de lo contrario no habrá manera de reactivar la exploración petrolera y mantener la producción por encima del millón de barriles diarios.
“Esta es, quizás, la industria que más impuestos paga en Colombia: de cada dólar que le ingresa a las empresas el 70 por ciento es para el Estado”, afirmó el dirigente gremial. Y advierte que, con los precios actuales del petróleo, el país no es atractivo y hay que actuar para cambiar esa realidad.
¿Cuál es la propuesta en impuestos de la ACP para el Gobierno?
“Hemos planteado un mecanismo tributario contracíclico que le permita a la industria ser competitiva; deducciones tributarias ligadas al precio del crudo, es decir, si el precio baja se activan unas deducciones y si el precio sube, se desactivan. Esta es una opción, de varias en estudio con los ministerios de Minas y de Hacienda”.
¿Y qué le han dicho?
“El Gobierno es consciente de que esta industria ha perdido competitividad en materia tributaria. El propio presidente Juan Manuel Santos le ha pedido a sus ministros encontrar una respuesta. Estamos trabajando en una solución que compagine las necesidades de la industria con las necesidades fiscales del país. Esperamos pronto encontrar una figura, lo anterior, sin perjuicio de avances importantes en otras áreas claves, como la de licencias ambientales”.
En tanto, Colombia redujo la exploración, hay mucho crudo en el mundo y los precios siguen deprimidos... el panorama no es bueno.
“Pero es necesario sacar ese hidrocarburo y eso demanda unas inversiones muy importantes que solo pueden darse si existen las condiciones para hacerlo”.
Y las reservas han caído...
“Así es, en 2014 cayeron 5,6 por ciento y no superan los 2.308 millones de barriles que, si nos va bien, alcanzarán para seis años largos”.
Así las cosas, ¿cuál es la solución para el sector?
“Si no sembramos exploración no podremos cosechar producción. Y la exploración en tierra está prácticamente paralizada. A junio de este año se realizaron 1.000 kilómetros de sísmica comparado con 17.000 del año pasado.
¿Y esto qué indica?
“La sísmica es similar a una ecografía de la tierra, es la puerta de entrada de la exploración. Sin sísmica, no hay perforación de pozos, y estos también están caídos: en el primer semestre de 2014 se perforaron 68 pozos y a junio de este año llevamos solo 12 pozos. La factura de la casi parálisis en la exploración nos llegará en unos años”.
¿Qué pasará con la producción de petróleo en el país?
La cifra del millón de barriles diarios es insostenible si no hay una gran ofensiva en pozos de desarrollo. Existe un declive natural de los campos maduros del 17 por ciento anual y caerá la producción si no reemplazamos los barriles que se dejan de producir por nuevos. La producción este año se ha aguantado por decisiones de inversión de 2014 y porque las empresas están “exprimiendo” al máximo los pozos para tratar de compensar con más volumen las pérdidas por la caída en el precio internacional”.
¿La cotización del barril seguirá bajando?
Es difícil saberlo, pero no hay razones que permitan vislumbrar una recuperación importante del precio en el corto plazo. Hay una sobreoferta de crudo en el mundo y existe una reducción de la demanda, especialmente de países asiáticos. Además ningún país quiere ceder en materia de producción.