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Mientras las exportaciones colombianas completaron, al cuarto mes del año, un descenso de 30 %, el nuevo presidente de Procolombia se siente optimista.
Para Felipe Jaramillo, quien reemplazó a María Claudia Lacouture al frente de la agencia de inversión nacional, el comercio exterior del país vive un bajón que no es exclusivo, pues en el mundo las ventas han caído más de 11 % en lo corrido del año.
Sin embargo, confía que la recuperación de la industria, que durante 2016 muestra números positivos, sea un aliciente para la internacionalización y que, al finalizar el año, se vendan al exterior unos 20 mil millones de dólares en productos no minero energéticos.
En diálogo con EL COLOMBIANO, Jaramillo dejó claro que sabe que le tocará capotear un escenario difícil y con menos presupuesto, pero sostiene que con su experiencia en el sector privado logrará mayores niveles de eficiencia.
¿Cuál fue la primera impresión que tuvo cuando llegó a Procolombia?
“Lo que me encontré durante estas tres semanas que llevo al frente es muy positivo. El crecimiento de la inversión extranjera es muy importante, aumentó entre 2010 y 2015 un 62 %, y eso fue gracias al trabajo coordinado del Gobierno. Ahora he visto que los inversionistas son muy rigurosos y en ese sentido debe ir nuestro trabajo. Queremos que cada empresa que llegue a Colombia se vuelva un ancla para encadenarse productivamente con nuestra industria”.
En ese sentido, ¿cuál será su impronta al frente de la agencia?
“Aportarle experiencia gerencial, vengo de liderar empresas multinacionales en el sector privado y quiero expandir ese conocimiento y profundizar procesos organizacionales que he aplicado en otros ámbitos y que sé, calarían muy bien en una organización tan moderna como Procolombia”.
Pero, usted llegó en un momento económico complejo y con un presupuesto bajo...
“A eso nos enfrentamos muy seguido en el sector privado y ahora va a pasar acá en el sector público. Para optimizar recursos la mejor herramienta es una gestión juiciosa con creatividad, innovación, lograr más con menos. Hay miles de ejemplos y uno de mis propósitos es capotear esta coyuntura de limitación fiscal sin poner en riesgo ningún avance”.
¿Cuáles serán los enfoques donde priorizará esfuerzos?
“A todas les estamos prestando la misma atención. Desde el Ministerio de Comercio tenemos la meta de lograr unas exportaciones no mineras por 30 mil millones de dólares a 2018, tenemos también el reto de atraer 9 mil millones de pesos en inversión foránea y traer 4,5 millones de turistas a 2018. Vamos a profundizar en diversificar la oferta exportable, continuar el programa Mipyme Internacional y darle un impulso al turismo”.
Pero, aun con un dólar más competitivo, las exportaciones siguen sin levantar cabeza, ¿qué nos falta?
“La tendencia se va a revertir, vamos a ver crecer las exportaciones pero eso no va a ser inmediato. Estamos en un proceso de reacomodo. Colombia tiene indicadores muy sólidos y en la medida que dejemos de ser tan vulnerables a los precios de las materias primas, como el petróleo, vamos a ver esa reacción en las ventas externas”.
Bueno, y en turismo, ¿qué falta hacer?
“Mucho, porque a Colombia le llegó el momento de invertir en ese sector. El posconflicto nos genera un mejor escenario. Entre la paz y la devaluación darán un gran impulso. Hay que empezar a expandir los flujos de turistas, irrigar esos recursos que mueve el turismo”.
Pero en ese sector hay mucha informalidad, ¿está preparado el Gobierno para enfrentar eso?
“Por supuesto. Desde ya estamos buscando en alianzas con los gobiernos locales para generar experiencias únicas, y así dar valor agregado en un escenario formal. Ya tenemos estos pilotos en pesca deportiva, ciclismo o avistamiento de aves, por ejemplo”.
Vuelvo a las exportaciones, esperar un buen desempeño mientras la economía se desacelera parece una paradoja...
“Claro, estamos en un contexto global difícil, pero soy optimista. El posconflicto nos generará recursos que antes se usaban para la guerra y que podrán llevarse al sector productivo. Por eso creo que no hay mejor escuela para la industria que las exportaciones. Ahí encuentran la verdadera competencia y en un escenario como el actual eso es una ventaja”.
¿Cuál será el impacto de la reforma tributaria sobre el sector empresarial?
“Estoy convencido que será amigable con la industria y nos ayudará a fomentar la inversión extranjera. De eso no me queda duda” .