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Pese a que los periódicos del mundo cada día anuncian que el barril de petróleo se hunde más allá de los US$60 y con él los demás combustibles, incluso el que se usa para los aviones, los tiquetes de las aerolíneas en el país no bajarán, por el contrario están propensos a subir.
El porqué de tal desenlace estaría a cargo del protagonismo de la devaluación del peso frente al dólar, que ya sobrepasó la barrera de $2.400 y es la directriz sobre la mitad de los costos operacionales de las aerolíneas, que no solo comprenden al combustible, que pesa 32%.
Hay otros costos fijos y variables como el mantenimiento, los servicios aeroportuarios y los servicios a pasajeros, que también están cotizados en la moneda estadounidense y que, con ese precio del mercado, también influirían en una posible alza en los precios finales de los tiquetes. A esto, cabe mencionar, que 28% de estas cargas se transan en pesos colombianos y dólares y solo 21% en la moneda local.
Gilberto Salcedo, director ejecutivo de la Asociación de Transportadores Aéreos (Atac), dijo que en la aviación comercial se utiliza el combustible refinado Jet A1, el cual tuvo una cotización en la última semana de US$126 por barril, que, aunque tiene una relación con el precio del barril de petróleo, no tiene la misma caída en el corto plazo.
A esto, y frente a la estructura de costos dolarizada, el presidente de Copa Airlines Colombia, Eduardo Lombana, señaló que hay que tener en cuenta que el precio del combustible para las aeronaves se fija en dólares, pero se debe pagar en pesos, por lo cual el alza en la tasa de cambio termina encareciendo el costo del combustible, contrarrestando en gran parte la reducción que se ha venido dando.
“Sumado a lo anterior, el precio final del combustible para las naves se ve impactado por los costos adicionales que le agregan algunos concesionarios de aeropuertos”, precisó el directivo.
En el país, hay libertad tarifaria, y es por eso que los pasajes de la aviación comercial tienen libertad de precios. No obstante, así una aerolínea quisiera regalar un tiquete a un pasajero este tendría que pagar una serie de cargos tributarios que son los que menciona Lombana.
Por ejemplo, en el aeropuerto El Dorado de Bogotá, en los vuelos nacionales se debe pagar una tarifa administrativa de $23.900; una tasa aeroportuaria de $12.500 y el IVA, para un total de $36.400 por tiquete.
Según datos de la Aeronáutica Civil, entre enero y septiembre de 2014 se ofrecieron 21,4 millones de sillas y hubo 16,7 millones de pasajeros, dejando una ocupación de 78,1%.
En cuanto a los tiquetes internacionales, partiendo desde la misma terminal, la carga fiscal se tasa en dólares, con un monto de US$133, debido a que hay otros impuestos como el de timbre y el parafiscal del turismo. El panorama de los vuelos internacionales según la Aerocivil, arroja una ocupación de 79%, debido a que entre los primeros nueve meses del año, se ofrecieron 10,1 millones de sillas, y hubo 8 millones de pasajeros.
Fuera de la estructura de costos, hay factores como la oferta y la demanda, el horario y la cercanía al vuelo, que juegan un papel importante en el precio final de compra. Sin embargo, María Lara, directora de asuntos corporativos de LAN, señaló que el tipo de avión que opera una ruta específica es crucial para conocer el precio del trayecto.
“Los aviones grandes permiten eficiencias dado que los costos se distribuyen en más de 170 pasajeros, mientras que en aeronaves muy pequeñas, los mismos costos de operación, se distribuyen en menos de 40 pasajeros. Esta distribución de costos al pasajero según tipo de aeronave se ve reflejada directamente en el costo de los tiquetes, por eso no siempre se cumple la norma de menor distancia igual a menor precio”, puntualizó Lara.