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En lo corrido del año, a agosto, las personas naturales vendieron 1,01 billones de las acciones que tenían en la Bolsa de Valores de Colombia (BVC) y solo en el octavo mes del año salieron de 218 mil millones de pesos.
Esto es un reflejo de lo que pasa en el mercado accionario colombiano que, tras varios escándalos bursátiles y fuertes caídas en acciones populares, se tornó en sinónimo de riesgo.
Sin embargo, que esto cambie es la apuesta de la Asociación Colombiana de Comisionistas de Bolsa (Asobolsa). En diálogo con EL COLOMBIANO, el presidente del gremio, Jaime Humberto López, explicó que “estamos en el camino de recuperar la confianza”.
¿Qué generó tanta aversión al mercado de acciones?
“Hubo hechos desafortunados, pero tuvo impacto lo que pasó con la acción de Ecopetrol, que llegó a tener 400 mil accionistas y muchos de ellos se asustaron y prefirieron irse de la Bolsa cuando los títulos perdieron valor”.
Pero ese es el día a día de una Bolsa...
“Claro, pero ahí es donde debemos hacer pedagogía. Las acciones siempre serán una inversión interesante y rentable a largo plazo. Pero a corto plazo siempre hay un riesgo”.
¿Qué están haciendo desde Asobolsa para que haya más pedagogía?
“Trabajamos con el Gobierno para que se permita mayor movilidad con las acciones y que los precios se mantengan más estables”.
Y para la gente del común...
“Estamos impulsando el modelo de carteras colectivas, unos vehículos de inversión atractivos y en que los costos de tener acciones no son tan altos. Pasa muchas veces que la gente compra acciones y solo los costos terminan copando todo su rendimiento”.
A su juicio, ¿qué tal está el panorama para comprar?
“Creo que todavía hay opciones de lograr utilidad en el corto plazo, pero hay que ver a futuro y ser estratégicos”.
Ante la posibilidad de gravar dividendos en la próxima tributaria, ¿cuál es la opinión del gremio?
“No somos partidarios, porque el efecto sicológico para el valor de las acciones es dañino. Pero si Gobierno está empeñado en presentarlo, que miren que el resultante entre impuesto de renta y dividendo no supere el 35 %, que es la media latinoamericana, o no estaríamos haciendo nada”.