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Como requisito para el desarrollo innovador al que apunta Colombia, el país primero debe crear centros de transferencia tecnológica que mejoren la productividad de las pymes y de paso, de la industria en general.
Así lo planteó a EL COLOMBIANO el presidente de la Organización Corona, Carlos Enrique Moreno, porque “así se despierta la creatividad de las personas para innovar en las empresas”.
Si bien el Dane reveló que la industria colombiana se estancó entre enero y septiembre de 2015, al crecer 0,1 por ciento frente al mismo período de 2014, la transferencia de tecnología es la que permite que se prenda esa chispa y la industria innove.
¿Es seguro ese orden?
“Sería una excepción que una empresa transfiera tecnología y no termine innovando. Pero para ello se requiere centros especializados de transferencia como los que hay en Inglaterra, Alemania, España, Estados Unidos y Canadá. Colombia necesita muchos centros con servicios de extensión tecnológica, que sean catalizadores de la transferencia de tecnología entre las empresas, especialmente las pymes”.
¿Qué se necesita para que el país tenga uno?
“Lamentablemente esta figura no existe en Colombia y ojalá la creáramos primero en Medellín. Eso es lo que se requiere en la industria nacional. Tener este tipo de centros, conformados por inversión público-privada es lo ideal. Para una región como Antioquia, se podría empezar con unos 70.000 millones de pesos de inversión”.
¿Pero incluye la infraestructura física?
“Esto no es un tema de edificios, es una buena estructuración que se necesita. La ventaja es que estos centros se conectan con los de otros países y ahí habría un intercambio de conocimiento para la industria colombiana”.
¿Se necesitan empresas tractoras como Corona para este tipo de centros?
“Aunque las empresas tractoras facilitan la transferencia de tecnología, no es condición que estén para que operen. Hay casos en Europa donde no hay y son exitosos los modelos de intercambio”.
Esto es desarrollo económico...
“Así es que se transforman las cosas. El talento humano es importante, pero no es suficiente la competencia individual. El concepto técnico y el colectivo, es el siguiente paso que se debe dar con este tipo de centros de transferencia y ahí está el reto”.