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El porcentaje de adultos con cuenta bancaria o proveedor de dinero móvil en el mundo ha aumentado en los últimos años, al pasar del 51 % en 2011 al 69 % en 2017, lo que se traduce en unos 3.800 millones de personas. Así lo reveló el último informe del Global Findex, que elabora el Banco Mundial.
De acuerdo con la entidad, el crecimiento se ha dado gracias al uso de los teléfonos celulares y al Internet.
En el caso de América Latina y el Caribe, desde 2014, la proporción de adultos que realiza o recibe pagos digitales ha aumentado unos 8 puntos porcentuales en economías como las de Bolivia, Brasil, Colombia, Haití y Perú. “Pero los logros han sido dispares de un país a otro”, apunta el estudio.
Así las cosas, en economías de altos ingresos, el 94 % de los adultos tienen una cuenta; mientras que en economías en desarrollo, la cifra solo llega al 63 %. Si observamos más en detalle, en la mayor parte del mundo las mujeres siguen estando detrás de los hombres: “Globalmente, el 65 % de las mujeres tienen una cuenta, comparado con el 72 % de los hombres, una brecha de siete puntos porcentuales que permanece invariable desde 2011”.
Aunque esta regla no aplica para Colombia. Según la Banca de las Oportunidades, el 51 % de la población con productos financieros en el país al cierre del último trimetre de 2017 era mujeres, equivalente a 13,7 millones, y el 49 % restante hombres, est o es 13,3 millones (ver Radiografía).
El rector de la Universidad del Rosario, José Manuel Restrepo, destacó que pese a los avances que han realizado las entidades bancarias del país aun queda mucho espacio para modernizarse y para involucrarse en la cuarta revolución industrial.
Según el reporte del Global Findex, entre 2014 y 2017 un total de 515 millones de adultos en el planeta abrieron cuentas bancarias. Sin embargo, en el mundo, alrededor de 1.700 millones de adultos todavía no se encuentran bancarizados.
“En los últimos años se han dado pasos importantes en todo el mundo para acercar a las personas a los servicios financieros formales (...) Tener acceso a los servicios financieros es un paso crucial para reducir tanto la pobreza como la inequidad”, afirmó el presidente del Banco Mundial en el reporte, Jim Yong Kim .