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La existencia de una reserva forestal en ambas orillas del río Cauca, entre La Pintada y Bolombolo, es uno de los escollos ambientales que debe sortear la concesión vial La Pintada (Bolombolo-La Pintada-Primavera), para poder acometer las grandes obras a partir de abril del próximo año.
Así lo reveló Germán de la Torre Lozano, gerente de esa firma concesionaria, quien en diálogo con EL COLOMBIANO explicó que se espera una resolución por parte de la autoridad ambiental, que en este caso es Corantioquia.
“Tenemos que presentar un estudio para que esa Corporación Autónoma Regional nos autorice la sustracción de esa reserva, para adelantar los trabajos. El estudio lo entregaremos en un mes, aproximadamente”, comentó.
La dificultad no es exclusiva de esa concesión que tiene una longitud de 98 kilómetros y que demandará inversiones por 910.000 millones de pesos.
Mauricio Millán Drews, gerente de la Concesionaria Vial del Pacífico (Bolombolo-Primavera), le dijo a este diario que una de sus prioridades es: “terminar el trámite de licenciamiento ambiental que actualmente tiene un avance importante al interior de las autoridades competentes locales y nacionales, quienes evalúan su aprobación”.
La observación de los empresarios inquieta a los financiadores de los proyectos, pues recientemente la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia (Asobancaria) advirtió que “para la banca es esencial tener certidumbre en aspectos tales como la aprobación de la totalidad de las licencias ambientales con anterioridad al inicio del proyecto y la adquisición de la mayor parte de los predios necesarios en sus unidades funcionales”.
Pero mientras la apuesta por las vías 4G apenas arranca y los encargados de ejecutar las obras buscan financiación y lograr las autorizaciones ambientales, el Gobierno ya estructuró un plan para los próximos 20 años.
Se trata del Plan Maestro de Transporte Intermodal (Pmti) que originalmente contempla 234 proyectos viales, portuarios, aeroportuarios, férreos y fluviales que se desarrollarían de aquí al año 2035.
La Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI) resaltó que la ambición de esta apuesta estratégica queda en evidencia al hablar que requiere de una inversión anual de 10,4 billones de pesos durante dos décadas, es decir que demandaría recursos por 208 billones de pesos.
Con el Pmti sobre la mesa, la pregunta que surge es: ¿cómo se financiará el Plan? Desde el mismo Gobierno el abanico con las propuestas está a la orden del día.
Clemente del Valle, presidente de la Financiera de Desarrollo Nacional (FDN), sostuvo durante el congreso nacional de la infraestructura, que se clausuró el viernes pasado en Cartagena, que entre las fuentes de pago además de los recursos del presupuesto nacional (impuestos generales), podrían incluirse nuevos cargos a los usuarios (impuestos a los combustibles, rodamiento y tarifas de peajes) y la monetización de algunas activos de la nación (privatizaciones y reconcesiones).
La discusión la financiación del Pmti recién comienza.