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La alineación de todas las condiciones para el desarrollo de las futuras autopistas que mejorarán la competitividad del país o vías 4G, pasa por aspectos como el jurídico, el ambiental y el financiero, entre los más importantes, y en ello intervienen múltiples actores.
En ese último frente, la búsqueda de instrumentos financieros de largo plazo, con los que el sistema bancario sienta confianza para apalancar los proyectos, incluso en su fase de construcción, es permanente y aunque se han logrado avances, son por lo menos seis los desafíos que afronta la financiación de esas obras.
El presidente de la Financiera de Desarrollo Nacional (FDN), Clemente del Valle, precisó que en la actual coyuntura es evidente el riesgo cambiario. “En el tema de carreteras donde el componente en pesos es tan grande en los ingresos, provoca que el tema cambiario sea una limitación para utilizar los recursos que existen en los mercados internacionales, así que no tener cómo cubrir el tema cambiario es una limitante”.
Otro factor en contra es el riesgo de construcción que afecta a los actores institucionales (bancos) que no tienen posibilidad de tomar ese riesgo, pero eso es normal y la idea es buscar fórmulas que permitan a los mercados de capitales entrar a financiar la fase de construcción.
Aunque no es un problema inmediato, el presidente de la FDN advirtió que otro inconveniente sería el riesgo de liquidez. “Si los bancos van a fondear recursos de 15 billones de pesos o más a 18 años, eso podría generar problemas, el mercado no tiene la profundidad requerida y hay que tener cuidado con eso”.
Sobre las capacidades técnicas para estructurar las obras también hay un llamado de atención. Para del Valle es claro que cada vez es necesaria más gente, con más conocimiento y capacidades en banca y mercado institucional. “La demanda ha sido el doble de lo que esperábamos y hoy eso es una limitación”.
Adicionalmente, hay riesgos por la falta de profundidad del mercado de capitales y en eso es necesario que existan más jugadores.
“En eso hay retos estructurales grandes que debemos resolver todos los involucrados, y en ello se debe tener en cuenta la futura integración regional como la Alianza del Pacífico, que permitiría que inversionistas puedan facilitar la financiación de las obras”, planteó el funcionario.
Por último, la FDN reconoció alguna debilidad actual de su patrimonio que llega a los 640 mil millones de pesos y la demanda es por el doble de lo que la entidad puede facilitar. “Inicialmente se pensó que los recursos derivados de la venta de Isagén se iban a gestionar para complementar la labor de la Financiera y proveer algunas coberturas”.