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El Gobierno del presidente Donald Trump pretende renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), no retirarse de él.
Así lo afirmó ayer el secretario de Comercio de los Estados Unidos, Wilbur Ross, quien calificó al TLCAN como “un tratado antiguo” que no hace nada para abordar la economía digital, poco para los servicios y tiene muchas condiciones “obsoletas”, como las normas de origen, que dejan ingresar demasiados componentes y productos desde fuera de Estados Unidos, Canadá y México, según Reuters.
Sin embargo, dijo que las elecciones de julio de 2018 en México podrían convertirse en un obstáculom si las negociaciones no se completaban antes.
“Cuanto más nos acerquemos a la elección, será más difícil lograr algo, porque los líderes de la nueva administración podrían ralentizar el cronograma”, dijo Ross.
Al ser consultado sobre el papel del director del Consejo de Comercio Nacional de la Casa Blanca, Peter Navarro, en la política comercial, Ross dijo que él “no era un negociador comercial” sino que trabajaba con el representante comercial de Estados Unidos y el Departamento de Comercio como “un tipo de triunvirato” sobre comercio.
Trump creó el cargo para Navarro después de que éste fuera el principal asesor económico en su campaña electoral de 2016.
“Creo que lo que el presidente está tratando de decir es que estamos intentando tener una relación constructiva en general sobre una gama de temas”, dijo (ver Dicen de...).
El sábado, Trump, subrayó que ha cumplido “una promesa tras otra” en sus primeros cien días en el poder y reiteró sus ataques a los medios de comunicación, a quienes criticó por estar alejados de la realidad, de acuerdo con EFE.
Trump también reiteró los ejes de su campaña, como su voluntad de renegociar el TLCAN con México o Canadá y su polémica promesa de construir el muro en la frontera sur.
De otro lado, Ross afirmó en un comunicado de la Casa Blanca que los Estados Unidos es uno de los países “menos proteccionistas”.
“Muchas mercancías entran al país libres de aranceles y otras con unos muy bajos, como del 2,5 %. En cambio, países como México tienen aranceles del 15,20 % e incluso superiores al 20 %”, aseguró.
Así, el funcionario indicó que las implicaciones de los hechos es que al negociar un acuerdo de libre comercio con otro país, pueden dar un alivio arancelario.
“Por ejemplo si solamente tenemos un arancel del 2,5 % sobre los autos y no sobre el acero, ¿qué es lo que el otro país gana teniendo un acuerdo de libre comercio con nosotros”, dijo.