viernes
7 y 9
7 y 9
Si usted está leyendo esta entrevista en la plataforma web de EL COLOMBIANO, tal vez su lectura compita con la búsqueda de algún archivo en Word, las cuentas que no actualizó en su tabla de Excel o a lo menor, por mirar esta nota dejó de adelantar su presentación de Power Point. El caso es que el día a día de muchos está marcado por Microsoft.
Pero las cosas están cambiando. La multinacional que nos divirtió con un clip con ojos como ayudante de la herramienta de texto ya nos mira diferente.
“Microsoft ha dejado de centrarse en el producto, ahora nuestro foco es el servicio”. Así explica el colombiano Orlando Ayala, vicepresidente mundial de Desarrollos Emergentes de la multinacional tecnológica, la nueva cara del padre de Windows.
¿Por qué?, porque le tocaba. Las cuentas no caben en la cabeza. Según Ayala, el Producto Interno Bruto (PIB) del mundo es de 73 trillones de dólares. Solo la economía estadounidense genera 17 trillones de dólares. “Lo que estimamos es que en los próximos 15 años la convergencia móvil, las redes sociales y el Big Data creen hasta 19 trillones de dólares”, comenta.
Sin embargo, los ceros a la derecha que conforman esas cifras en trillones son, para la multinacional, vistos en forma de datos. “La experiencia del cliente, la posibilidad de conocerlo mejor y de brindarle las mayores facilidades, serán las claves del mundo empresarial como lo conocemos”, adelanta Ayala.
Y si los datos son poder, hay que buscar la mejor manera de utilizarlos. Por eso el caleño que, cumple 25 años dentro de Microsoft y fue la mano derecha de Bill Gates, cree que Medellín puede desarrollar su potencial de la mano de su experiencia, como es el caso de la necesidad de ajustar sus políticas de seguridad. “Después de tanto tiempo y tanto aprendizaje, esta ciudad puede exportarle al mundo lo que debe hacer para mejorar su seguridad”, indica con total convencimiento.
Pero esta discusión, según acota, hasta ahora está iniciando. Sin embargo y como se lo enseñó su antiguo jefe Bill, “una idea no sirve si no se puede multiplicar por un billón”, de ahí que todas sus respuestas siempre lleven a reflexiones más trascendentales.
La educación, el modelo de gestión de la política, el atraso de los gobiernos frente a la privacidad y el control en la red y uno que otro consejo empresarial hicieron parte de la conversación de Ayala con este diario.