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$1 billón de las cuentas quietas iría a educación
Con los saldos de las cuentas corrientes o de ahorro “abandonadas” se constituirá un fondo que administrará el Icetex. La norma levanta polémica.
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04 de febrero de 2016
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En mayo los establecimientos financieros deberán disponer del inventario de cuentas corrientes o de ahorro “abandonadas”, cuyos saldos, calculados en un billón de pesos, formarán un fondo y sus rendimientos se utilizarán para dar créditos de estudio y de fomento a la calidad de las instituciones de educación superior.
Así lo establece la Ley 1777 sancionada el pasado lunes, que contempla que el fondo sea manejado por el Instituto Colombiano de Crédito Educativo y Estudios Técnicos en el Exterior (Icetex).
La norma precisa que se considerarán cuentas abandonadas aquellas, corrientes o de ahorro, “sobre las cuales no se hubiere realizado movimiento de depósito, retiro, transferencia o, en general, cualquier débito o crédito que las afecte durante tres años ininterrumpidos en todas las entidades vigiladas por la Superintendencia Financiera”.
Jonathan Malagón González, vicepresidente Económico de la Asobancaria, gremio del sector financiero, insistió en que la disposición faculta al Icetex para administrar el fondo y solo utilizar con fines educativos los rendimientos financieros generados por este.
No obstante, la banca colombiana está intentando que los recursos no se salgan del sistema financiero y le planteará al Ministerio de Hacienda que cada establecimiento le traslade al Icetex los rendimientos de esos recursos.
“La idea es que esa plata no se vaya del sistema porque con ella estamos ofreciendo crédito, pues sacar los recursos es restarle liquidez al mercado y eso equivaldría a una subida de tasas de interés por parte del Banco de la República”, indicó Malagón.
La agremiación solicitará que en la elaboración del decreto reglamentario no se ordene el congelamiento de los dineros en la Cuenta Única Nacional (CUN), ya que drenaría la liquidez del sistema y presionaría un alza de las tasas de interés.
También advirtió que “aunque este tipo de medidas se realizan con intenciones loables tiene un conjunto de consecuencias que pueden llegar a ser lesivas para el funcionamiento del sistema financiero”.
Más descontento
Jorge Alberto Corrales, gerente de la Cooperativa Financiera de Antioquia (CFA), calificó la disposición como una apropiación indebida del Estado de los recursos de los particulares.
“Vamos a buscar los mecanismos legales para impugnar la Ley”, añadió el directivo, quien comentó que buscará el apoyo de la Confederación de Cooperativas de Colombia (Confecoop), ya que el impacto alcanzará a las cooperativas financieras.
Desde la presidencia de Confecoop, Carlos Ernesto Acero Sánchez, señaló que el asunto genera mucha inquietud desde el punto de vista jurídico, pues el hecho de no mover una cuenta corriente o de ahorro por tres años no puede asimilarse como un bien mostrenco.
“Así las cosas la Ley está vigente, opera y hay que cumplirla. En caso de encontrarla inconstitucional procederemos a demandarla, de lo contrario nos tocará definir un instructivo para las cooperativas financieras y ver cómo funcionarán las cosas”, dijo Acero.
Pese al revuelo que entre los cuentahabientes empieza a causar la norma, el artículo quinto de la Ley 1777 también contempla que la entidad financiera deberá entregarle el saldo al depositante en el momento en que este lo solicite.
Para garantizar esos reintegros, el Icetex deberá contar con una reserva (correspondiente al 20 por ciento de los recursos que le sean transferidos por los establecimientos financieros), que permitan atender las solicitudes quienes así lo exijan.
3
años sin mover una
cuenta bancaria hará que el saldo pase al fondo del Icetex.
cuenta bancaria hará que el saldo pase al fondo del Icetex.
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