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Sólo 50 días después de iniciadas operaciones en Colombia, la aerolínea Wingo ha iniciado su proceso de expansión de rutas, comenzando por Cartagena-Ciudad de Panamá-Cartagena, de la cual ya inició la venta de pasajes pero que entrará en operaciones el 23 de febrero.
Inicialmente, serán dos frecuencias semanales (lunes y jueves), que conectarán en 73 minutos por trayecto. Así Wingo consolida su oferta con una operación a 16 destinos en diez países. También desde Panamá, la aerolínea sierve a Bogotá, Medellín, Cali, Cartagena y San José (Costa Rica).
Así respondió Catalina M. Bretón, gerente de Wingo, filial de Copa Holdings:
¿Cuándo se abrirá la ruta Bogotá-Caracas?
“A partir de marzo. Es una ruta que tiene mucha demanda por loas dificultades que han tenido las aerolíneas con el tema de los bolívares. El modelo Wingo sirve para esta ruta, que le da la posibilidad de tener tarifas bajas pero a la vez pagar en efectivo”
¿Cómo han sido los primeros 50 días de operaciones de Wingo en Colombia?
“Aunque empezamos operaciones el primero de diciembre pasado, abrimos ventas desde el 20 de octubre. Logramos una gran acogida, al vender 8.2 millones de dólares con 183 mil sillas.
¿Cuántos pasajeros ha movilizado en este tiempo?
“A 89 mil, con tasa de ocupación alta, tasa de cumplimiento de llegada de vuelos del 100% y tasa de cumplimiento de horario 84.3%. Llegamos al mercado para ofrecer precios bajos, volar bien y que los pasajeros se sientan bien”.
¿Cómo logran buen servicio a precios bajos?
“Aunque iniciamos operaciones con solo cuatro aeronaves de nueva generación, tienen el respaldo de toda la flota de Copa. Si un avión no puede salir de un aeropuerto por condiciones climáticas, por ejemplo, podemos contar con un avión de Copa para que cumpla con los siguientes trayectos y no se afecte al resto de la red de usuarios de Wingo. Eso lo hemos hecho 14 veces desde y el viajero ni lo ha notado y cumpliéndole”.
¿Cómo ofrece tiquetes a bajo costo?
“El usuario solo paga por lo que necesita. Buscamos que arme su experiencia de acuerdo con sus necesidades, gustos y presupuesto, sin imponerle costos por servicios que no desea o no necesita: si no quiere llevar maleta en bodega tampoco tiene por qué pagar por ella, igual pasa con la comida a bordo. Solo paga por lo que se consumirá”.