El odio ha vuelto a apoderarse del mundo. Eso es lo que pienso después del atentado terrorista ejecutado por militantes del Estado Islámico en Barcelona el 17 de agosto que dejó 13 muertos y más de 130 heridos atropellados por un carro en el paseo de Las Ramblas.
Es lo que pienso, también, después de los enfrentamientos que dejaron un muerto y más de 10 heridos en Virginia, Estados Unidos, el 12 de agosto, cuando un fanático blanco arrolló con su auto a un grupo de manifestantes que protestaban contra el racismo.
Otra prueba irrefutable del resurgimiento del odio es la larga lista de atentados terroristas ocurridos durante los últimos meses no solo en Europa sino en decenas de países del Medio Oriente, Asia y África.
Las cifras son impresionantes....