Por Melanie Van-grieken A.
Universidad del Norte, Barranquilla.
Derecho, sexto semestre
melanievangrieken@gmail.com
Hace poco alguien me recomendó un pequeño café cerca del centro histórico de Valledupar. Decir que me sentía en París, aun tratando de hacer honor a algún libro, no podría ser más inexacto.
Estaba entre lienzos, dos o tres periódicos, alguno que otro libro y buena música. Había un aire bohemio, pero no precisamente de la bohemia parisina, más bien, evocaba el ambiente jocoso, parrandero, en el que los juglares hablan de amores, de penas y canciones. Otra cultura, otro lugar, otro mundo, otra historia o quizá la misma.
Llegué allí a tomar un café, me senté al fondo del local, había unos cuantos clientes. Los cómodos sillones y los...