Alcanzar los máximos rendimientos y resultados en cualquier proceso creativo y productivo humano tiene su cara adversa: si no te mantienes arriba, pasas a convertirte en blanco de críticas, en objetivo predilecto de quienes esperan alguna debilidad, el bajón de nivel. Se incuba, además, el bichito del conformismo, del “ya gané todo... esto rueda solo”.
Atlético Nacional tiene la hinchada más grande y orgullosa del país, pero también los críticos más enconados y viscerales. Hay quienes lo dicen sin reparos ni rodeos: la supremacía del club en Colombia la última década, además de chocarles, debe encontrar derrota. Algún estrellón anticipado.
La cancha pantanosa por la que atraviesa Nacional, jugando tan mal en la Copa Libertadores, sirve para que...