Según el Acuerdo Final, las conductas de los integrantes de las Farc son constitutivas de delitos políticos porque ellos son rebeldes y, en consecuencia, deben ser cobijados con beneficios jurídicos especiales; “no habrá acuerdo final hasta que haya (sic) una ley de amnistía”, sentenció hace poco alias “Marcos Calarcá”. Por ello, ese documento consigna como “Anexo” un amplísimo proyecto de perdón habanero.
Al respecto, se debe recordar que el delito político es una construcción académica utilizada para designar a aquel comportamiento criminoso atentatorio contra los intereses del ente estatal desde el punto de vista de su manejo ideológico; o contra sus ciudadanos, cuando el agente persiga la transformación de la sociedad y no obre inspirado...