Me llamó la atención un artículo publicado en la penúltima edición de la revista Time que habla de un grupo de hombres jóvenes millenials que están dando de qué hablar en los Estados Unidos. “Usan Facebook y Snapchat, y chatean con sus amigos utilizando graciosos GIFs”. Suelen vestir de negro sin importar la estación o la ocasión en la que se encuentren ¿A qué se dedican? Son sacerdotes y seminaristas católicos.
El artículo revela que, de acuerdo con el Centro de Investigación Aplicada en el Apostolado de la Universidad de Georgetown, 1.900 hombres menores de 30 años se matricularon en seminarios católicos en 2016 (y hay que decir que dentro de ese número hay varios colombianos), frente a 1.300 en 2005.
Y claro, el reportaje no busca hacerle...