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Muy seguramente cuando los primeros hombres inventaron el fuego en la época de los metales, estuvieron presentes los temores a ser remplazados por el nuevo invento, y uno va a ver y no ocurrió así. Miles de años después, en el siglo XIX, Karl Marx veía las máquinas como una competencia del trabajador, y tampoco fue así. Incluso, el economista del consumo John Maynard Keynes hacia 1930, prendió las alarmas por lo que según él, era el riesgo de la tecnología para remplazar la mano de obra, y hasta llegó internet, y tampoco fue así.
En todos los momentos de la historia, siempre le hemos temido y le seguiremos temiendo al cambio. Es que los seres humanos aprendemos por experiencia y ante la novedad nos toca partir de cero.
Quiero partir del desconocimiento, para empezar a hablar de la Cuarta Revolución Industrial, a raíz de la escogencia de Medellín por parte del Foro Económico Mundial como sede del Centro para la Cuarta Revolución en América Latina.
¡Vamos por partes, como dijo El Descuartizador!: empecemos por hablar de Blockchain en letra despegada.
Blockchain, es como un gran libro de cuentas donde todos los que saben escribir pueden acceder a él, porque no tiene un único dueño. Así entonces, puede ser usado en el sector financiero por los bancos pero también por las cooperativas de ahorro y crédito haciendo más fácil y barata la adopción de tecnología para este tipo de organizaciones. Y obviamente, hace más barato el costo financiero para los cerca de 4 millones de personas en la base de la pirámide a nivel nacional que según la Confederación de Cooperativas de Colombia (Confecoop), están afiliadas a este sector en el país.
Todas las personas en Colombia nos escandalizamos cuando escuchamos recientemente la enorme corrupción en la reventa de entradas para los partidos de fútbol de la Selección Colombia. Pues bien, resulta que basados en blockchain desarrollaron una solución para la venta de boletos que permite limitar la reventa de las entradas y regular sus precios.
Bajo el mismo principio anticorrupción, las instituciones estatales y organizaciones sociales, pueden hacerle seguimiento a la ejecución de dineros y donaciones. ¡Se pueden evitar todos los horrores de la corrupción frente a la compra de soluciones de alimentación escolar!
Siguiendo con el asunto de entretenimiento, son muchos los cantantes y talentos musicales que hacen filas en las convocatorias de realities para que los hagan sonar en medios y darse a conocer. Pues, conectando blockchain con la nube, los artistas pueden subir sus creaciones y cualquier persona podrá escucharlos de forma gratuita.
Pensar que tecnologías como blockchain, constituyen una amenaza para nuestra existencia y nuestro trabajo como seres humanos, es considerarnos limitados y minimizar nuestras capacidades sociales y racionales.
