La débil presencia estatal en muchas regiones del territorio nacional se ha visto reflejada en el monopolio por terceros de la provisión y control de los bienes públicos, función constitucional del Estado. En muchos lugares, la tributación, la seguridad y la justicia están en manos criminales, produciendo profundas degradaciones institucionales, sociales y ambientales. Las mayores manifestaciones de esta situación se encuentran muchos territorios mineros, en donde hay un vergonzoso y prolongado desafío en todos los campos al Estado y a la sociedad en general.
La minería, que en otros países vecinos, por ejemplo en Perú y Chile, es una gran palanca del desarrollo, en nuestro medio se ha convertido, en muchos casos, en una tragedia ambiental y...