Apreciado señor alcalde: me dirijo a usted, no por falta de tema sobre el indigno fugitivo Juanpa -como le gusta que le digamos- que habrá por mucho tiempo, por la situación caótica en que dejó el país, por la violación a la Constitución colombiana al no pedir permiso al Senado para salir de Colombia, por haberle entregado la Patria a la subversión bajo unas condiciones que no han cumplido y que era sabido que así lo harían y por tantas cosas que ahora sus defensores, muchos embadurnados de mermelada, reconocen que Colombia no está bien.
Ahora quiero tratar unos puntos de ciudad que me preocupan y felicitarlo por otro que me entusiasma.
Me sigue preocupando la movilidad en Medellín, tanto que he pensado en que se debería suprimir la oficina del...