Por JUAN RAÚL NAVARRO ARANGO
El año pasado fue un periodo de puro y duro realismo trágico para buena parte de los colombianos. Nos vimos inmersos en una pesadilla permanente, provocada por las empresas que ustedes presiden, con las que contratamos bienes y servicios, las mismas que nos obligan a dedicar varios días del año a reclamar y discutir por inconsistencias y abusos causados por simple negligencia o por compleja y perversa mala fe. Personalmente, me pasé horas y horas del 2016, bastante amargas por cierto, solucionando los líos que –lo digo con nombres propios– me provocaron Colpatria, Movistar, Devimed, Bancolombia, Avantel, Invías, Bancoomeva, Éxito, Viva Colombia, EPM y UNE. Sobre todo UNE.
Es necesario que sus compañías capaciten a...