El exfiscal de la Corte Penal Internacional Luis Moreno Ocampo le dijo, en un arranque de euforia, a Ángela Patricia Janiot que el acuerdo sobre justicia transicional era “una obra de arte” (cnnenespanol, 26.09.16). La realidad es otra. El acuerdo es pesado, fue hecho por dos comisiones negociadoras distintas del gobierno, quedó complejo y, en algunos puntos, incongruente. Convertirlo en una guía para que sirva de veras a la verdad, la justicia, la reparación y la no repetición no será cosa de coser y cantar. Ya pasamos, en el proceso de vía rápida, por una reforma constitucional para incorporar la justicia transicional a la Carta Política y falta una ley estatutaria de la misma.
Una vez finiquitado esto –es decir, el cómo– vendrá lo más importante:...