Ya lo decía el entonces Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, citado por Paco Gómez en La Guerra no es un Relámpago, que había que terminar con el modelo centralista en el que unos funcionarios aterrizan en una región a llevar Estado con soluciones que no tendrán duración ni intensidad.
Aplica en lo nacional, departamental y local. Por eso ayer El Colombiano decía que continuaba la desnutrición severa de menores en La Guajira (¿no recuerdan toda la movilización cuando murieron varios niños allí?)
Por eso Chocó debe entrar en paro cada dos o tres años. Allí, relata Gómez, se pierden miles de millones de pesos hasta de entes internacionales como los 7,5 millones de dólares españoles en un programa contra la desnutrición. El hambre siguió...