La casa real saudí acusa al emir de Qatar de apoyar a los movimientos terroristas árabes: Al Qaeda, Estado Islámico, Hamás, los Hermanos Musulmanes egipcios o los rebeldes huthíes de Yemen. Riad anunció la ruptura de relaciones con Doha; Egipto, Emiratos Árabes, Baréin, Yemen y las Islas Maldivas no tardaron en seguir su ejemplo.
Extraño comportamiento este por parte del reino wahabí, instigador y artífice de la creación de Al Qaeda, socio de los servicios de inteligencia occidentales a la hora de engendrar nuevos monstruos: las agrupaciones rebeldes que han convertido a Siria en el laboratorio de una cruenta y mal llamada guerra civil. “Qatar fomenta el terrorismo”, afirman rotundamente los saudíes, recordando que Doha acoge a los cabecillas...