Necesitamos consolidar, cada vez con urgencia, instituciones fuertes y transparentes; un sistema educativo orientado a desarrollar los talentos de cada estudiante; una infraestructura para la generación de más bienes y servicios en contextos de competitividad global, en fin, empresas capaces de sorprender al mundo con innovaciones y productividad. Son los medios universales para una ruta sostenida y sostenible de desarrollo económico y social, con equidad. Tantas veces señalados y acogidos, pero aún con grandes brechas de acción dinámica y permanentes en nuestro medio, para lograrlos.
El último Informe Departamental de Competitividad del Consejo Privado de Competitividad 2016-2017, nos ha dejado un sabor agridulce en este sentido. Aunque seguimos...