A juzgar por lo que escuché en entrevistas con presidentes y otros altos funcionarios latinoamericanos en días recientes, el grupo de siete países que han pedido a la Corte Penal Internacional (CPI) investigar al dictador venezolano Nicolás Maduro por posibles crímenes de lesa humanidad podría ampliarse muy pronto. Según me dijeron, varios otros países podrían unirse al grupo muy pronto y fortalecerlo.
Seis de los siete países —Argentina, Colombia, Chile, Paraguay, Perú y Canadá— firmaron la petición el 26 de septiembre en las Naciones Unidas en Nueva York. Francia se unió al grupo pocos días después.
Se trató de una petición sin precedentes. Es el primer caso ante la CPI en que países —en lugar de organizaciones de derechos humanos— solicitan...