“¡Malditos griegos! Vosotros habéis descubierto todo; la filosofía, la geometría, la física, la astronomía... no habéis dejado nada para nosotros”, era el reclamo del poeta alemán Friedrich Schiller ante la grandiosidad de la obra del pueblo heleno. Pero bien podría ser también el reclamo de los romanos, que siendo un pueblo menos virtuoso, aunque más práctico, tomó “prestado por la fuerza” como era su costumbre, los frutos griegos, les cambiaron de nombre y lo llevaron a una escala mayor.
Siglos después del colapso del imperio romano pareciera que los ahora llamados italianos siguen imitando a los griegos quienes nunca volvieron a ser lo que alguna vez fueron, e igualmente ampliando, a su estilo, la magnitud de lo que los griegos producen. Lastimosamente...