Que levanten la mano los que alguna vez han sentido ganas de salir corriendo y no parar; pegar un grito vagabundo que retumbe en cinco kilómetros a la redonda; llorar quince días seguidos; dormirse y despertar en un paraíso donde no haya tristeza, soledad ni desamor. Los que se creen los más desdichados del planeta; los que se han sentido abandonados e incomprendidos; los que se han visto en un callejón sin salida; los que han pensado que la esperanza les es ajena y que jamás volverán a sonreír...
¡Yo! Y posiblemente usted también.
Hace 45 años, por iniciativa del fraile Serafín Madrid Solano, nació en España el Teléfono de la Esperanza. En Colombia funciona en Bogotá, Barranquilla, Pasto y Medellín, donde repicó por primera vez hace trece años....