Gracias a la generosidad de una amiga del sur que compartió este artículo, escrito por Ignacio Navarro y aparecido en página 12 de Argentina, ansío leer La vida de las plantas, de Emanuele Coccia.
“Son el alimento de todos, pero no se alimentan de nadie. Ofrecen todo y no piden casi nada: agua, suelo, aire, luz. A diferencia de otras formas de vida, que de manera caníbal requieren de los otros para sobrevivir, las plantas se bastan a sí mismas como nadie ... Inmersas en el universo, se confunden injustamente con lo inanimado siendo ellas mismas las principales creadoras de vida. Aun así, indispensables pero al mismo tiempo rebajadas, eterno último peldaño de la cadena alimentaria, las plantas parecen condenadas a ocupar un escalón inferior en...