Sumida aún, la Corte Suprema de Justicia en el escándalo del “cartel de la toga”, en el cual están involucrados dos de sus expresidentes y un magistrado, por corrupción y compraventa de decisiones judiciales, cuando ya está envuelta en otro que, además de evidenciar el grado de postración en el que se encuentra esa rama del poder, alerta sobre el estado de indefensión en el que nos encontramos los ciudadanos de a pie.
Si la defensa del expresidente Uribe no advierte que en el expediente del proceso que cursa en su contra en el alto tribunal, aparece un informe de interceptación de la línea telefónica del expresidente, que proviene de otro expediente y que fue sumado a su proceso, la CSJ hubiera seguido cometiendo toda clase de abusos.
Reconoció,...