Hay lecciones que nunca se aprenden, aunque pasen casi 500 años. Bien le hubiera servido al presidente de México, Enrique Peña Nieto, haber leído la historia de Moctezuma II antes de invitar a Donald Trump a su casa. Ahora ya es demasiado tarde.
Mientras releía el extraordinario libro “La visión de los vencidos”, publicado por la Universidad Nacional Autónoma de México, me pasó algo curioso. Cada vez que leía el nombre de Moctezuma, pensaba que Peña Nieto hubiera hecho lo mismo. Y cada vez que leía “Hernán Cortés”, me acordaba de Trump.
Cuando Moctezuma se enteró de que los españoles habían arribado a las costas de Veracruz en 1519, trató de asustarlos y les “envió todos cuantos pudo, los presagiadores, los magos [y] también envió guerreros, valientes,...