No se trata de perdonar mucho, sino siempre. Para Jesús, la ley de la venganza queda superada por la ley del amor y del perdón. Setenta veces siete quiere decir “perdonar sin límites”. Los números utilizados por la pregunta de Pedro, y, sobre todo, por la respuesta de Jesús hablan de un “perdón ilimitado”. El patrón de esta respuesta de Jesús es la venganza. La contrapartida del principio pagano de la venganza sin límites es el principio cristiano del perdón ilimitado.
Si queremos entender el principio básico de la vida cristiana, tenemos que estar rodeados por doquier de algo que fue el centro de los mensajes del “papa párroco”: el perdón y la reconciliación. Si nos llenamos la boca rezando muchas veces en el día la oración del “Padre Nuestro”,...