Comienza un nuevo año y nos disponemos a retomar nuestra vida ordinaria. En ese contexto las lecturas de este domingo nos invitan y convocan a un diálogo interior con Dios en Jesús, como narra el evangelio, que nos permite re-plantear el sentido de nuestra existencia para orientarlo no solo a lo que nos gusta, sino a lo que nos permite crear nuevas condiciones a la vida como vocación, como servicio.
No queremos volver, sobre lo mismo: lo que opinamos de Dios porque lo escuchamos de otros, reduciendo el sentido último de nuestra vida a un conocimiento teórico. El Testimonio de otros es una valiosa ayuda, al volverlo real para nosotros a partir de una experiencia interior-personal, del encuentro con Dios. El cristianismo hoy, no será nuevo y distinto...