Abogado: --¿Qué fue lo que dijo su marido esa mañana al despertar?
Interrogada: --Me dijo ¿Dónde estoy, Rosarito?
Abogado: --¿Y por eso se enojó usted tanto, como para pegarle?
Interrogada: --Es que yo me llamo Cecilia.
Todos nos equivocamos. Unas veces con culpa y otras sin ella. Por respeto a mis lectores quiero confesar mis “culpas”, aunque muchos ya detectaron dos de mis “metidas de pata”.
Primera, cuando dije que la Iglesia Católica “lleva más de dos siglos de fundada”, y era verdad, pero la diferencia es que el “un poco más” son diez y ocho siglos, pues quise decir “dos milenios”. (Ver “Satanás Ataca de Nuevo” El Colombiano sept. 1 2018 Pág. 25). Para acabar de ajustar, los armadores de la página, pusieron la frase en destacado, lo que resaltó...