Estamos a escasas horas de escoger, no solamente a quien habrá de regir el destino de nuestra nación, sino también, el modelo de país que queremos.
Elecciones un tanto atípicas en cuanto nunca antes nos habíamos visto abocados a escoger si queremos continuar con nuestro sistema democrático, o si, por el contrario, optamos por tenebroso y fracasado modelo Socialista del Siglo XXI que tantos sufrimientos ha causado a nuestros hermanos latinoamericanos.
Opción esta última que nos llega en cabeza de Gustavo Petro, exguerrillero del M-19, y quien fuera, ni más ni menos, asesor y más ferviente admirador de Hugo Chávez y del mismo Maduro.
Un personaje oscuro, con un pasado tenebroso que ya demostró ser pésimo gobernante y un peligro para la democracia...