Como dije hace un mes, las elecciones dejaron de ser unas típicas gobierno versus oposición y se tornaron en unas sistema versus antisistema. En ellas, sostuve, “de continuar la tendencia, y no hay razón para que no siga, la candidatura de Fajardo seguirá desinflándose y el grueso de esa cauda irá donde Petro”. “Petro no es un inflado de las encuestas, es una realidad”, agregué, y así lo demuestran las últimas. Hoy hay algunas conclusiones claras:
Las elecciones enfrentarán dos tendencias, una de izquierda y otra de centro derecha. Lo demás se irá diluyendo. Los ciudadanos esperan claridad y toma de posiciones, y castigarán a quienes no las asuman.
Por la izquierda, Petro se consolidó con su pasado guerrillero y su cercanía con Chávez, el discurso...