Anteayer Juan Manuel Santos envió un mensaje directo a un opositor bastante conocido: la Jurisdicción Especial para la Paz y su Tribunal de Justicia no tocarán a los expresidentes. Una contestación sin destinatario manifiesto, pero tal vez inspirada por dos trinos de esta semana del doctor Álvaro Uribe: “Valiente gracia: le van a entregar el país a las Farc para meterme a mí a la cárcel” y “Ayudé a elegir a Santos en 2010 y lleva terroristas al poder enterró nuestras políticas que lo eligieron y me ofrece la cárcel de garantía”.
Sabemos además que hay un “fuero presidencial” que blinda a los exmandatarios y que establece que aquellas conductas potencialmente punibles sean investigadas por la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes...