Si solo hubiera podido leer dos libros en el año que pasó, escogería Breves respuestas a las grandes preguntas, del recientemente fallecido cosmólogo Stephen Hawking, y Sapiens, Una breve historia de la Humanidad, del historiador Yuval Noah Hariri. Ambos enfrentan con lucidez el asunto de qué ocurre cuando nos morimos y las historias que nos inventamos.
Me temo que no les tengo muy buenas noticias.
“¿Tengo fe?” se pregunta Hawking, quien vivió con una discapacidad causada por una progresiva degeneración de los nervios y solo se podía comunicar con sus músculos faciales. “Todos somos libres de creer en lo que queramos, pero desde mi punto de vista la explicación más sencilla es que Dios no existe. Nadie creó el universo y nadie dirige nuestro destino....