Se veía venir. El limbo en el que deja el gobierno saliente el proceso con el Eln y las reservas expresadas abiertamente por el presidente electo Iván Duque sobre los vacíos y la continuidad de las conversaciones con esa guerrilla, en Cuba, recibieron el jueves en la noche el primer sacudón: el secuestro de tres policías, un militar y dos civiles en el Río Arquía, en Chocó.
Ante la incertidumbre que rodea unos diálogos que tuvieron tantos tropiezos, desde los equipos negociadores del Gobierno Nacional, las treguas cuestionadas por su fragilidad, y la falta de una agenda con acciones y objetivos concretos, parece sobrevenir un interregno de incógnitas y medición de fuerzas frente al rumbo que trazarán las partes para una mesa que siempre ha estado...