Es increíble que casi 30 años después, muchos priístas -aún en el poder en México- todavía no puedan reconocer públicamente que hubo un enorme fraude electoral en 1988. (Y en todas las elecciones presidenciales desde 1929 hasta 1994). Esa fue la época del dedazo, cuando el presidente en turno escogía a su sucesor.
El tema del fraude electoral de 1988 ha resurgido por las confusas y novelescas declaraciones del senador Manuel Bartlett, quien era Secretario de Gobernación durante las votaciones, y fue la cara del fraude. Bartlett está cambiando de vestiduras, y parece que ya no se acuerda lo que pasó.
Así que vamos a recordárselo.
Los primeros resultados el 6 de julio de 1988 daban una clara ventaja a Cuauhtémoc Cárdenas, del Frente Democrático...