No voy a decir que hablo asistido por el Espíritu Santo, pero puedo anticipar que el papa Francisco, como un célebre jugador de fútbol argentino, Luis Pentrelli, toca y se va.
O sea, el tsunami Francisco hace su segunda visita de médico a Medellín, y regresa al Vaticano. Le digo tsunami porque su visita es de las que hace “estragos” antes, en y después de realizada.
Amerita explicación el evangelio balompédico de Pentrelli, quien jugó con Nacional después de lucirse en Argentina e Italia.
Un periodista de El Gráfico le preguntó por su sistema de juego. “Toco y me voy”, respondió. Un mandamiento que es táctica y estrategia al mismo tiempo.
El paisano del papa se deshacía pronto del balón y se iba a otro lugar a seguir siendo útil a su credo balompédico....