Justa y oportuna la condecoración que el gobernador Luis Pérez le confirió al Atlético Nacional. No solo por sus 70 años de vida, si no porque ha sido la gran imagen de la región y del país en el deporte que conmueve y moviliza más multitudes en el mundo.
Este equipo arrancó su vida deportiva como Municipal, con una nómina alimentada por jugadores con más pundonor que competitividad, salidos de la propia entraña paisa. Fueron épocas de vicisitudes y de frustraciones. Era víctima de la crueldad de los equipos rivales, que, formados con figuras suramericanas, lo goleaban sin piedad.
Había en aquella época de los naufragios, figuras comarcales que se destacaban. Pero por encima de todos sobresalía quien habría de ser una de las máximas figuras del...