Lamentablemente esa entidad de la Rama Judicial del poder público, que nació con la Carta Magna de 1991, con el fin de modernizar y sacar la justicia del estado de postración en que se encontraba, y que supuestamente está encaminada a brindar a los ciudadanos una oportuna y eficaz administración de justicia, no ha cumplido con su cometido. Y no lo ha hecho, entre otras, porque quienes llegan a su jefatura se enajenan con ese poder casi omnímodo que les otorga el cargo, y se dedican a otros menesteres....