Entre las mejores experiencias que he tenido en la vida, está la de ser maestra. Porque creo que ser profesora o docente es muy fácil en cualquier nivel de formación, entendiendo esta como la actividad profesional de quien transmite conocimientos a otros seres humanos. Pero ser maestra o maestro, es la oportunidad para poner manos a la obra y conjugar el verbo transformar: personas, realidades, tocar otros seres humanos.
La Premio Nobel de Paz, Malala Yousafzai, dice que: “Un niño, un maestro, un libro y un lápiz pueden cambiar el mundo”, aludiendo con ello al poder transformador del magisterio. Dando por descontado la necesidad de maestros verdaderos guías éticos para sus estudiantes, de cara a la conmemoración del Día del Maestro, quiero resaltar...