Por F. GREGORY GAUSE IIIredaccion@elcolombiano.com.co
Ha pasado mas de una semana desde que el periodista saudí Jamal Khashoggi desapareció del consulado de Arabia Saudita en Estambul, y aún no es claro lo que le sucedió. Lo que sí es claro, sin embargo, es que la historia oficial saudí que dice que él abandonó el edificio voluntariamente no es creíble.
Independientemente de lo que haya ocurrido, también está claro que el asunto Khashoggi es solo el último signo de la creciente imprudencia de Arabia Saudita bajo el liderazgo del Príncipe heredero Mohammed bin Salman. Sin embargo, más caos es lo último que necesita el Medio Oriente y tampoco cumple con los objetivos de Estados Unidos en la región.
La relación entre Estados Unidos y Arabia Saudita...