Querido Gabriel,
Estuvimos en el mar, con Paula, Alejandro y unos amigos, y él nos introdujo a la navegación a vela, su deporte favorito. Te hubiera gustado estar porque cada instrucción fue una perla filosófica. El manual que ojeamos en el corredor traía en la portada la frase del matemático británico, William Ward: “El pesimista se queja del viento; el optimista espera que cambie; el realista ajusta las velas”. ¿No te parecen poderosas estas sencillas palabras?
Luego, la vivencia superó la teoría. Al comenzar a navegar, fue sorpresivo que, rumbo al occidente, nuestro capitán dirigiera la proa del velero hacia el oriente. En lugar de viajar directo, comenzamos un metódico zig zag con el fin de usar a nuestro favor un viento que venía en contra....