Dicen los periódicos que ha muerto el poeta Rogelio Echavarría, también llamado entre sus amigos de El Espectador, en los años cincuenta, “El trombón mayor de Yarumal”. ¿Quién lo puso así?
Si digo que fue el escritor Gabriel García Márquez, nadie me lo creería. La historia ocurrió de este modo: Rogelio era jefe de redacción de ese periódico en 1953. Él le contó a su pupilo costeño ―que entonces estaba empezando su carrera de periodista― la de su padre “Jesús Humilde”. Él era un carpintero de Santa Rosa de Osos. Su mujer lo abandonó para irse a vivir con un ganadero rico. Rogelio, sus hermanos y su padre eran de los pocos liberales de ese pueblo, donde su obispo decía en los sermones del domingo que matar liberales no era pecado.
Humillado y ofendido,...