Por G. Adams, Wilkerson y Wilson
Una semana antes de las elecciones de mitad de término, el presidente de Estados Unidos anunció que desplegaría hasta 15.000 efectivos militares en servicio a la frontera con México para enfrentar una caravana amenazadora de refugiados y solicitantes de asilo. Los soldados utilizarían la fuerza, si fuera necesario, para evitar una “invasión” en EE. UU.
El anuncio de Trump y el despliegue que siguió probablemente fueron perfectamente legales. Pero somos un trío bipartidista con décadas de experiencia en y con el Pentágono, y para nosotros, este acto crea un precedente peligroso. Tememos que esto se haya perdido en la discusión pública sobre la decisión, así que seamos claros: el presidente utilizó las fuerzas militares...